Caballa en vez de atún blanco, pescado gaseado con monóxido de carbono para que mantenga el color rojo, sinónimo de frescura durante mucho más tiempo, sin importar los riesgos de disentería y que en principio no es un pescado apto para el consumo. El sushi es un producto muy demandado en Estados Unidos, pero también es un producto vinculado al fraude alimentario. Con el propósito de luchar contra este tipo de fraudes, al chef ejecutivo Rob Ruiz del Harney Sushi de San Diego se le ha ocurrido ofrecer el sushi con códigos QR.

Son códigos QR imprimidos en papel de arroz con tinta alimentaria con base de agua, que se colocan en los diferentes tipos de sushi, los comensales utilizan el lector QR de sus teléfonos móviles para poder conocer más detalles sobre el sushi que van a comer. En teoría podrán acceder a información, como conocer el stock mundial de la especie de pescado, quién capturó el ejemplar que se está utilizando para el sushi, incluso podrán ver las caras de quienes pescaron los peces. La iniciativa surge fruto de la intención de brindar confianza a los consumidores y hacer frente a los problemas de fraude existentes en el país, recordemos que a finales del año pasado, los chefs estadounidenses pedían acabar con el fraude del etiquetado del pescado, práctica muy extendida y que según un informe, en el caso de California el 52% del pescado y marisco está mal etiquetado.

Hasta un tercio del sushi que se comercializa en Estados Unidos es fraudulento, las especies de pescado no se corresponden con las que se deberían utilizar, son de menor valor comercial (en el mejor de los casos) o simplemente como explicábamos, son piezas que han caducado pero que son tratadas para otorgarles una apariencia de frescura, incrementando el riesgo de que los comensales sufran una intoxicación alimentaria. El caso es que el mencionado restaurante de sushi decidió brindar a sus clientes más confianza a través del lanzamiento de los códigos QR comestibles en el sushi. Estos códigos permiten acceder a la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), en esta página se informa sobre las variedades de pescado, sus características y las técnicas de pesca sostenible.

Gracias a esta curiosa iniciativa, las ventas en el restaurante se han duplicado, los comensales tienen más confianza ya que pueden conocer mucha información acerca de la variedad de sushi que están degustando. El restaurante que ofrece el sushi con códigos QR comercializa una media semanal de unos 450 kilos de pescado de calidad, pescado certificado obtenido de la pesca sostenible, en el que se ofrece información sobre su trazabilidad y el momento en el que fue pescado, para ello se reproduce, a través del código QR, un vídeo realizado por pescadores de Washington que se dedican a la pesca del atún de forma artesanal.

El código QR del pescado representa el primer análisis específico de las especies que se utilizan para hacer sushi, pero el chef va a dar otro paso más, ampliar la información de los productos marinos que ofrece mediante el mismo sistema, cada variedad de pescado o marisco incluirá su correspondiente código QR. Esta iniciativa ha suscitado interés por parte de otros chefs, es un esfuerzo para mejorar la transparencia informativa y la sostenibilidad, un modo de insuflar confianza a los consumidores para que puedan estar tranquilos, sabiendo que no se les da gato por liebre.

De todos modos, es necesario conocer un poco mejor como funciona este sistema, ¿quién puede asegurar que no se implementa un código QR a un tipo de pescado que no corresponde? Hay que reconocer que es una iniciativa loable que puede ser la clave para que el consumo de sushi u otras elaboraciones con pescado, sea de calidad y sostenible, a través del artículo de Business Insider podréis conocer más detalles de la noticia.

Fuente: Gatronomía&Cía.com