Fuente: LaOpinióndeMálaga.es

Son una de las banderas del sector turístico en la provincia de Málaga, pero cada temporada se enfrentan al reto de tener que renovar sus concesiones en la mayoría de los casos. El 90% de los chiringuitos a lo largo de la Costa del Sol carecen de permisos estables. Sus propietarios, unos 250 empresarios que sostienen que cada temporada generan en bruto más de un millón de euros y un mínimo de un millar de puestos de trabajo directos –4.000 más indirectos–, ya han empezado a movilizarse al objeto de poner fin a su «inseguridad jurídica».

Explican que durante las próximas semanas van a incrementar sus medidas de presión para poder resolver una situación que consideraban que estaba más cerca de su fin. Después de dos décadas de «padecer» una normativa nacional que dejaba a merced de comunidades y ayuntamientos sus concesiones, tras numerosas promesas por parte de Costas y de la Junta de Andalucía, las reuniones mantenidas en estos últimos días no les permiten ser optimistas.

Ayer, el presidente regional de la Federación de Chiringuiteros, Playas y Terrazas de Andalucía (Fechipla), Miguel Arrabal, apuntaba que el encuentro en Sevilla con el nuevo director general de Prevención, Calidad Ambiental y Cambio Climático, Jesús Nieto, no obtuvo los «compromisos esperados». La Junta de Andalucía de momento incluso mantiene paralizados «casi medio centenar de expedientes que estaban muy avanzados para lograr darle estabilidad a una treintena de concesionarios en Estepona o a otra serie de chiringuitos de Málaga capital, cuyos trámites estaban resueltos».

Arrabal teme que detrás de la decisión «se oculte la intención de evitar, por parte de la Junta, que haya nuevos chiringuitos de obra sobre la arena». Pero la problemática es mucho más amplia. «A estas alturas, después de un año de reivindicaciones mediante reuniones y foros para el debate, estamos con nueve de cada diez chiringuitos de Málaga o bien sin concesión, o con la concesión caducada. Sabemos que de momento nos dejan trabajar así, pero estamos a merced de que vuelvan a sancionarnos otra vez como en tiempos pasados», agrega este empresario, que posee una de las concesiones del paseo marítimo de Ferrara, en Torrox Costa.

Arrabal subraya que Málaga, en el listado general andaluz, alberga la mitad de las explotaciones sin concesión, porque apenas existen otras 250 en precario fuera de la provincia. «Prometieron concesiones, o bien en cuanto a Costas, un cambio en la normativa actual, pero de momento ni se dan los pasos necesarios, ni se esperan para los próximos meses. El verano de 2013, lamentablemente, será igual de desesperante. Y sólo va a quedarnos la vía de la movilización masiva para defender algo tan nuestro como la posibilidad de tomarnos un espeto de sardinas a pie de playa», remata.

En términos parecidos se expresaba el portavoz provincial de la otra agrupación de empresarios de playa, Manuel Villafaina, acerca de que este tipo de establecimientos brindan al turista la posibilidad de desayunar, comer al mediodía o cenar, sin perder el contacto con la playa, uno de los «incuestionables motores de la actual economía andaluza». De hecho, Málaga mantiene su cuota de producción en virtud de las buenas cifras que este verano ha arrojado el sector turístico, con un especial auge de las pernoctaciones en multitud de municipios del litoral, como recientemente señalaba el concejal nerjeño Bernardo Pozuelo.

Para Villafaina, ofrecer nuevos servicios, como servicio inalámbrico de internet para sus clientes, así como el tradicional trato familiar, debe complementarse con una seguridad jurídica definitiva.