La opción del comercio alimentario para la esquina del puerto vuelve a coger forma. La promotora del Muelle Uno ha encargado sendos estudios a consultoras internacionales sobre las opciones más adecuadas para el local de 2.000 metros cuadrados que tiene entre los muelles 1 y 2, en la esquina del puerto. En ellos la alimentación vuelve a aparecer como opción más viable para este espacio, que ahora tiene actividades de ocio para niños.

Marina de la Farola, que agrupa a las empresas que promueven el centro comercial de Muelle Uno, ha optado por buscar argumentos de peso para justificar esta apuesta, como explicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, José Sánchez Maldonado, quien recalcó que están dispuestos a escuchar las propuestas de Muelle Uno.

Nielsen es una de las firmas encargadas de tantear el mercado en busca de la mejor opción para que sirva de atracción de clientes al Muelle Uno durante la semana y con vistas a dinamizar a los comercios instalados allí. Precisamente este es uno de los problemas que tiene este recinto tras su primer año en marcha, ya que el puerto se negó a que se instalara un supermercado Carrefour de alta gama, como fue la idea inicial de la promotora.

No obstante, las consultoras insisten en que la alimentación sigue siendo el mejor complemento a la oferta actual y que puede servir de motor para aumentar la visita de posibles clientes.

Sánchez Maldonado se mostró de acuerdo con estudiar la posibilidad de que se instale un comercio alimentario en la esquina, aunque matizó que siempre que sea «distinto a lo que ya se rechazó en su momento». En este sentido, apuntó que habría que plantear otro concepto distinto al supermercado, más exclusivo y quizá con menos metros.

La Autoridad Portuaria de Málaga rechazó en diciembre de 2010 la posibilidad de que se instalara un Carrefour en la esquina de los muelles 1 y 2, ocupando el local de mayor superficie previsto en el Muelle Uno. Esta decisión se hizo tras la polémica ciudadana que se creó con la propuesta de instalación de esta firma comercial, al considerar que no cumplía con los requisitos del pliego de condiciones. De hecho, el puerto esgrimió un informe de la Abogacía del Estado para negarse.

Fuente: LaopinióndeMálaga.es