Pese a que las declaraciones procedentes de la Junta de Andalucía no dan pie a posibles cambios, en el Ayuntamiento de Málaga siguen sin renunciar a que el Ejecutivo autonómico «reconsidere» su decisión de limitar la libertad de horarios comerciales al Centro, Malagueta y Muelle Uno. En el Área de Comercio están apurando los plazos para presentar antes del próximo día 5 alegaciones a la propuesta planteada por la Junta. «Aún estamos estudiando si cabe algún tipo de recurso o alegación que pudiéramos presentar para que la Junta reconsidere su posición», afirmó ayer el alcalde, Francisco de la Torre, quien pese a reconocer que «aún quedan algunos pasos más de consenso» en referencia al rechazo de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), sí que reiteró que la delimitación fijada por el Ayuntamiento cuenta con un respaldo «bastante amplio».

Por su parte, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, manifestó ayer en Málaga que la reducción de los límites de la zona de gran afluencia turística propuesta por el Consistorio se ha llevado a cabo siguiendo «los intereses mayoritarios de los comercios». «No hemos actuado de forma caprichosa», dijo. «La Junta ya anunció que apoyaría lo que generara mayor consenso social, y así hemos actuado, con la premisa también del apoyo prioritario al pequeño comercio», añadió. En este sentido, Rodríguez recordó que, desde el año 1996, está en vigor una norma que otorga libertad horaria a los comercios de menos de 300 metros cuadrados por lo que, según señaló, «el 97% del total de los establecimientos comerciales de Málaga pueden abrir sin límite alguno desde entonces». «De los 1.200 comercios que, según el Ayuntamiento, se beneficiarían de su propuesta de zona de gran afluencia, podemos decir que 1.190 ya tienen libertad horaria. Si no la aplican será porque no les resulta rentable o por otros motivos», insistió.
Rebajas
Al margen de las discrepancias entre administraciones, las primeras rebajas de enero sin restricciones de calendario arrancaron ayer de forma oficial en virtud de la Ley de Dinamización del Comercio aprobada por el Gobierno central. A efectos prácticos, la realidad en Málaga no era ayer muy distinta a la de las últimas semanas en las que los escaparates están repletos de rebajas encubiertas en forma de descuentos, ofertas o promociones. Tiendas como Mango, Blanco, Benetton o Springfield empezaron ayer, mientras que El Corte Inglés y el grupo Inditex (Zara, Pull & Bear o Stradivarius, entre otras marcas) lo harán el 7 de enero. En cuanto al pequeño comercio, muchos establecimientos se sumaron ayer «arrastrados por las grandes firmas», según el vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Juan Pablo Maqueda.

Fuente: DiarioSur.es