La compra con códigos QR se va imponiendo poco a poco como alternativa al retail tradicional. Una de las últimas iniciativas llega de Estados Unidos, concretamente de Seattle. Allí, Hointer, especializada en la venta de pantalones vaqueros, está utilizando esta tecnología para hacer la compra más fácil y placentera al cliente masculino, evitando la engorrosa tarea de buscar modelo y talla entre montones de ropa.

Con este sistema el cliente entra en la tienda y se encuentra con sólo un par de cada modelo. Mediante una aplicación que distribuye la propia cadena, se puede escanear el código QR y enviar la talla elegida a un probador determinado, al que posteriormente se dirigirá el comprador, una vez avisado.
Todo el proceso está automatizado, de forma que si, finalmente, decide comprar, puede utilizar su tarjeta de crédito en una máquina ubicada en el mismo probador. Si, por el contrario, no desea quedarse con los pantalones, puede igualmente devolverlos.La apuesta de Hointer se suma otros ejemplos tecnológicos recientes, puestos en marchas por retailers en diferentes partes del mundo, como Tesco en Reino Unido, Sorli Discau en España o Yihaodian, en ChinaEl minorista británico se ha lanzado a la conquista del comprador virtual con un proyecto de tienda en 3D. La idea es que el consumidor pueda realizar cómodamente la compra desde su casa a través una televisión inteligente –smart TV-. De esta forma, puede recorrer los lineales del supermercado y acercarse a los productos, utilizando los controles de un sensor de movimiento.

En España, la cadena catalana Sorli Discau ha inaugurado un supermercado virtual en una de las salidas de la estación de FGC de Sarrià, en Barcelona. Una iniciativa pionera en España y en Europa, que permite a transeúntes y viajeros efectuar compras por medio de un smartphone.

En Sydney (Australia) y en Filadelfia (Estados Unidos) también se han realizado experiencias semejantes.

Fuente: DistribucionActualidad.com