El teclado y el ratón han sido por años el puente entre los computadores y el ser humano.
Aunque recientemente hemos visto el surgimiento de la pantalla táctil, otro intentos de reinventar las forma como controlamos esta máquinas han fracasado.
«Es uno de los problemas más grandes de la ciencia de la computación moderna», le dice a la BBC Michael Buckwald, jefe ejecutivo y cofundador de Leap Motion.
Pero después de años de desarrollo y $45 millones en inversión, su compañía con sede en San Francisco, EE.UU., desarrolló lo que llama la «interface más natural posible».
Es un controlador que siente los gestos que vienen en tercera dimensión y permite una interacción libre de tacto con el computador.
Cómo lo hace
El programa logra seleccionar, deslizar, acercar o pintar sin tener que tocar el computador utilizando sutiles movimientos de los dedos y las manos a una distancia corta del dispositivo. Las primeras entregas del gadget, de 7,6 cm de largo, comienzan esta semana.
«Estamos tratando que se logre moldear, agarrar, esculpir, dibujar, empujar», asegura Buckwald.
«Este tipo de interacciones físicas requieren mucha precisión y mucha capacidad de respuesta que las tecnologías anteriores no han tenido», dice.
Y añade que es el único dispositivo en el mundo que realiza un seguimiento preciso de las manos y los dedos a un precio «asequible», y es 200 veces más preciso que Kinect, un gadgetoriginal de Microsoft.
¿Cómo funciona? Usa tres LEDs (diodos emisores de luz) infrarrojos para iluminar las manos del usuario, y después dos sensores de imagen CMOS (siglas en inglés de metales óxido-semiconductores complementarios) para obtener una mirada estereotípica de las acciones de una persona.
Cientos de miles de órdenes se han realizado de todo el mundo, y miles de desarrolladores están trabajando en las aplicaciones, dice Buckwald.
«Leap Motion cree que tiene la oportunidad de convertir los controles de gestos parte de la corriente principal de experiencia informática».
Críticas
Algunas personalidades de alto perfil en Silicon Valley, sin embargo, dudan que Leap Motion volverá obsoletos al ratón y al teclado.
Entre ellos está Tom Preston-Werner, director ejecutivo y fundador de Github, un servicio utilizado por desarrolladores para compartir códigos y asesoramiento.
«Los codificadores seguirán necesitando teclados y ratones en los próximos años», dice, y añade que tener que introducir el brazo y agitarlo durante cualquier período de tiempo va a ser incómodo y agotador.
Para los desarrolladores que trabajan largas horas, Preston-Warner dice que prefiere enfoques como el brazalete Myo, que está por lanzarse, porque transmite señales eléctricas de los nervios y los músculos a los equipos y dispositivos sin tener que depender de un puerto USB.
Otros programadores de Silicon Valley como Ajay Juneja no están convencidos de que Leap Motion resolvió por completo el problema de tener que usar controles.
«Es una herramienta para aficionados y desarrolladores de juegos», dice el fundador de Speak With Me, una empresa que desarrolla software controlado por voz en lenguaje natural.
«¿Para qué más voy a utilizar una interfaz gestual?», se pregunta.
De la ciencia ficción a la realidad
Por supuesto, Leap Motion tiene varias de ideas.
La compañía ya cuenta con su propia tienda de aplicaciones llamada Airspace, con 75 programas, incluyendo un software de arte, Core Painter Freestyle, Google Earth y otras visualizaciones de datos y aplicaciones de composición musical. El diario The New York Timestambién planea lanzar una versión de control de gestos de su periódico.
Buckwald dice que no espera que salga un killer app, como se le suele llamar a las aplicaciones que resultan ser tan buenas que se vuelven imprescindibles. En su lugar, predice que habrá «un montón de killer appspara diferentes personas».
Kwindla Kramer, director ejecutivo de Oblong Industries -que ayudó a inspirar la tecnología de control de gestos en la película de ciencia ficción «Minority Report»- considera el Leap Motion «un paso adelante».
Su empresa hace dispositivos para la industria de alta gama que van desde $10.000 a $500.000.
«La exactitud y el precio» de Leap Motion son importantes, dice, pero añade que «el volumen de seguimiento» -es decir, el área en la que el dispositivo puede recoger comandos- es un poco limitado.
Sin embargo, la mayoría de los expertos creen que las interfaces del futuro aceptarán una mezcla entre los diferentes tipos de controles.
Mientras tanto, Leap Motion ya está mirando más allá de la PC y dice que espera integrar su tecnología en los teléfonos inteligentes, tabletas, televisores, automóviles e incluso robots y aviones de combate en el futuro.
Fuente: Terra.es