La temporada de verano en la Costa del Sol tiene lugar de mayo a octubre y, por ahora, las expectativas no son muy halagüeñas. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, aseguró ayer que hay «cierto enfriamiento de reservas para el inicio de la temporada» y que desconoce las causas. «Puede ser por las reservas de última hora, pero no lo sé. Espero que las reservas se animen conforme se acerquen las fechas», añadió Escribano quien, no obstante, denunció que las Administraciones «han disminuido la promoción turística de esta zona y habría que impulsarla».

Los hoteleros siempre suelen mostrar cierta cautela sobre el comportamiento del turismo. La situación ha cambiado y ahora el turista organiza su viaje con poca antelación, lo que provoca que los hoteles tengan muchos huecos vacíos en sus libros de reserva hasta última hora. No obstante, hay otra serie de condicionantes que llevan a pensar que este verano no va a ser tan bueno como se desearía, principalmente respecto al turismo nacional.

La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), una patronal que engloba a los principales representantes turísticos del país, presentó ayer un informe en el que se ahonda en esta cuestión. Estos expertos aprecian varias circunstancias negativas que afectarán al turismo en el segundo trimestre de este año y solo una positiva.

El único signo optimista que Exceltur ve de cara a este periodo es la «leve recuperación prevista del consumo privado y renta disponible de familias alemanas y el mantenimiento en Reino Unido y Francia». En negativo, se apunta el crecimiento del paro en España y su repercusión sobre el consumo; el encarecimiento de los servicios turísticos por la subida del IVA, sobre todo en la oferta de ocio; la posible recuperación de turistas de otros destinos competidores que habían perdido comba por problemas políticos como Egipto o Túnez; el incremento del precio de los billetes aéreos por una menor demanda; y la subida de tasas aeroportuarias. En este último aspecto, Exceltur señaló que el aeropuerto de Málaga ha perdido 56.734 pasajeros desde julio de 2012 a marzo de 2013. Es el periodo en el que hay tasas aéreas más altas y puede haber influido.

Se prevé un nuevo tirón de la demanda extranjera que supla la caída del turismo nacional, aunque está por ver si será suficiente. Mientras tanto, a escasos 15 días del inicio de la temporada de verano, los empresarios no ven nada claro en la Costa del Sol.

Fuente: MalagaHoy.es